· Lázaro de Renca · derrenca@gmail.com · modificado en Tumblr ·

25 de agosto de 2010

La vida inconclusa

1.Un buen artículo sobre Chéjov en el Babelia. Luis Magrinyà hace referencia al final de “El pabellón nº6”, de un detalle que no recordaba. Una carta, dice, certificada que alguien entrega al doctor ya moribundo, de la cual Chéjov no ofrece detalles y deja sin explicación. No tengo ninguna edición a mano disponible, así que no puedo releer el párrafo.

2.De hecho, tengo muy pocos libros disponibles, en general. Mi biblioteca se quedó en Granada, y dudo mucho que la vuelve a tener conmigo. Sé que ya pertenece allí. Tampoco es demasiado grande; nunca he querido acumular mucho. Sin embargo ahora sí. Tampoco cuento ya con las bibliotecas públicas españolas, que me nutrían aceptablemente. Lo público, en Chile, sencillamente, no existe. Ya hablé aquí de la biblioteca de Santiago. No me han dado ganas de volver.

3.Para comprar libros usados, las galerías de Manuel Montt. Volví hace poco; no las recordaba. Creo que ése será mi sitio. Una librera –mujer culta, menuda, un poco seca, con dos grandes ojos concentrados y un poco vidriosos- me ofrece amablemente conversación acerca de Thomas Mann, a propósito de “José y sus hermanos”, por el cual pregunto. Al final, me decido a llevar “Juegos africanos”, de Jünger.

4.La edición de “José” es antiquísima; el papel se resquebraja solo y emana un poderoso olor a madera. La librera me informa de la traductora de la edición (Zig-Zag, creo), una profesora de origen croata, muy reputada, autora de múltiples traducciones y ensayos, que hizo carrera en su época (los ’50), aunque hoy esté ya retirada, o quizá muerta, quién sabe. Una profesora y traductora curtida en la escuela pública. Otra época.

5.Magrinyà desarrolla la analogía (dudosa, me parece ahora) de la marea y el estilo chejoviano. En contraposición al estilo de James, hermético y calculista. En Chéjov, razona, las cosas pueden adoptar giros insospechados con perfecta naturalidad, al modo como lo practica la vida a veces, divagante y tan poco atada. Algo así como la vida inconclusa.