· Lázaro de Renca · derrenca@gmail.com · modificado en Tumblr ·

1 de octubre de 2010

Anomalía

No tener televisor puede ser una anomalía, que uno no quiere corregir, evidentemente, y que en todo caso uno hace pasar por algo deliberado pero quitándole todo el hierro posible. Sólo me pierdo las teleseries, que en Chile son toda una institución. Lo demás, por uno u otro camino me lo encuentro en la red. Las teleseries han acabado abastardando la cultura media del país, pero eso es un asunto que no me importa en absoluto. No brego por nada parecido a una cultura con dotes ministeriales. La educación pública, sin embargo, sí es un tema importante. Reconozco que mi universo temático cojea bastante. La tele educa mucho. Pero, en fin, hablo por lo que me atañe. No veo la tele, no tengo una, y las películas que descargo pirateadas de la red las veo en una pantalla de 15”. Pero veo televisión, por supuesto. Algo hay, y son básicamente series americanas. Se encuentran historias bien contadas. En estos momentos estoy con Mad Men. No quiero despotricar contra la tele. Es perder el tiempo; ya evolucionará. La arrogancia sirve en ciertos casos como éste. Pero vivir sin tele es vivir un paso a un costado. Y es un buen camino, me repito. Hay maneras de camuflar ese andar; a fin de cuentas, no me interesa presumir de una actitud diferente; en todo caso, presumir de indiferencia. ¡Qué importa! Ayer escribía algo sobre el no compromiso. Hoy leo esto en FronteraD. La verdad es que hay término medio, como en todas las cosas. Los militantes exigen compromiso y hoy eso es de una corrección política insoportable. Si me pillan con el ánimo cruzado, les respondo con una frase de la nefasta Margareth Thatcher: la sociedad no existe, sólo las personas. Un tema a discutir, que lanzo a la cara con sana saña, por supuesto. Pero el militante carece de sentido del humor, como el fundamentalista, y el creyente. A los nefastos sólo cabe responderles con una nefastada.