· Lázaro de Renca · derrenca@gmail.com · modificado en Tumblr ·

9 de julio de 2010

Sobre el Bidasoa

Acabábamos de dejar Saint Jean de Luz cuando entró al vagón un par de policías vestidos de civil, luciendo sendas pistolas atadas al cinto. Era marzo, pero el cielo estaba despejado e incluso hacía calor. Muchos pasajeros íbamos en manga corta; así también los dos policías, que sin necesidad de identificarse (los pistolones hablaban por sí solos) fueron pidiendo la documentación asiento por asiento. El día anterior, en París, unos perturbados habían disparado contra un agente de policía matándolo. Eran miembros de la Eta; hubo cinco que lograron fugarse. En la zona cercana a la frontera, a partir de Bayona, el tren circula en muchos tramos a muy baja velocidad, debido a que los apeaderos se suceden, y los pueblos están uno detrás de otro. Apenas los policías dejaron el vagón y pasaron al siguiente, se presentó al lado de mi asiento un funcionario, nervioso y transpirado, de la SNCF; quería hacerme una pequeña encuesta acerca de mi estadía en el país, cuestiones de orden turístico y monetario. Nos detuvimos en Hendaya; sabía que era lo último, que Francia se acababa; y no sólo en lo que a ese viaje se refería; Francia se terminaba para mí en todos los aspectos posibles. Venía huyendo; la verdad es que no hay otra forma de catalogar ese viaje en dirección al sur iniciado en París semanas antes. Cruzamos el puente de la frontera sobre el río Bidasoa y luego el tren entró en territorio español. Me bajé en Irún porque el tren ya no seguía; pero yo sí seguiría; continué todavía un buen trecho, devolviéndome, avanzando, desviándome, retrocediendo. Un mes después volví a Irún (hice una breve escapada a Hendaya un día de llovizna odiosa y mortífera), donde viví unos días amargos; era el reflujo de mi propia vinagrera mental. Después de Irún no hubo ya nada. Me vinieron a la mente los policías armados, también los asesinos en su guerra privada contra el mundo. Era la frontera caliente del Bidasoa; era posible incluso desaparecer.

Brazo