· Lázaro de Renca · derrenca@gmail.com · modificado en Tumblr ·

24 de agosto de 2010

No Santiago

Por ningún motivo una ciudad como ésta. A Santiago sólo cabe refregarle cosas (malas, evidentemente) en la cara: el Mapocho para partir. Abrir sus fauces y obligarla a tragarse el río entero. Ese puro motivo me satisface por hoy.

Así y todo, salgo, recorro la ciudad en busca de un departamento. Una parte, un cuadrante, en la zona comprendida entre Matucana para el poniente, la Norte-Sur por oriente, plaza Brasil por el sur y el parque de Los Reyes por el norte. Este norte podría ampliarse hasta Vivaceta, hasta el mismísimo Hipódromo. Vivaceta siempre significó algo; la volví a recorrer hace pocos días y se mantiene igual. El sur, sin embargo, es otra cosa; por ningún motivo llegar hasta la Alameda; no, ni siquiera a una cuadra de distancia es conveniente. No la Alameda. Pero sí el barrio República, por ejemplo, al otro lado de la Alameda. Aunque ello signifique tener que cruzar a diario la Alameda, asunto muy desagradable. Hasta Blanco Encalada, entonces, que es la puerta de entrada al parque O’Higgins. Sin descontar, por supuesto, Beaucheff (hasta Rondizzoni): hay allí un corredor de casas bien paradas y mantenidas; un mini barrio que ha crecido a la sombra del Club Hípico y las arboleadas del parque. Por el oriente, la Norte-Sur me parece una barrera natural. Es como mi cordillera limítrofe; sólo que es un socavón de cemento por donde transitan camiones y autos. Más allá está el centro; lo peor del centro, habría que decir, al menos para vivir. Y, de hecho, no la misma Norte-Sur, que es la avenida Manuel Rodríguez, sino una calle antes, Riquelme. Riquelme, calle silenciosa y quieta, a unos metros del mortal bullicio. Y Matucana también viene a ser algo así como una frontera natural. Al otro lado, la Quinta Normal, que es una suerte de oasis deseado. Un imán y lo mejor del cuadrante, sin duda. Aunque no la misma calle Matucana, por cierto; también habría que anteponer una calle. El parque de Los Reyes todavía está demasiado fresco, inmaduro; los árboles apenas dan sombra y que se extienda junto al Mapocho, ese río infecto, es un total despropósito. Balmaceda, la avenida, además, es una carretera usada como de alta velocidad, y la zona por la noche pierde mucho. Pero sí hay partes y calles que ganan: gana Maturana, por ejemplo, también Cueto y Esperanza y todas las manzanas cercanas a Matucana. Cumming, entre San Pablo y Erasmo Escala, sin descartar la avenida Portales, a un paso de la biblioteca…

Es el Santiago viejo, el único ponderable. No existe otro trozo de ciudad, la verdad. Y sigo buscando.